Nuevos Musulmanes

¿Estas interesado en saber más sobre el Islam?

IERA te da la bienvenida a este bello camino en el que te vamos a acompañar paso a paso

¿Ya hiciste tu testimonio de fe (Shahada), o estas interesados hacerlo?

Cada año, miles de personas aceptan el Islam y se embarcan en un viaje gradual de superación personal y descubrimiento.

Para ayudarlo en su transición inicial al Islam, queremos acompañarte mediante una serie de videos y correos electrónicos que tienen como objetivo brindarte una selección de la información esencial necesaria en tus primeros meses después de aceptar el Islam.

Si quieres que te acompañemos en este camino,

Preguntas frecuentes del converso

Una persona que abraza el Islam no tiene la obligación de cambiarse el nombre. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo que todos tenemos derecho a un buen nombre, un nombre que tenga significado o carácter. Para la gran mayoría de la gente, esto no es un problema. Sin embargo, si descubres que tu nombre tiene relación con la adoración a otro que Dios, entonces deberías cambiarlo. Si cambiarte el nombre oficialmente te causará dificultades, angustia o perjuicio, será suficiente con cambiarlo solo entre quienes te conocen en tu comunidad y círculo cercano.

La religión del Islam fue revelada para todos los pueblos, en todos los lugares y todas las épocas. No es una religión exclusiva para árabes. De hecho, la mayoría de los 1.500 millones de musulmanes del mundo no son árabes. Una persona puede ser musulmana sin saber una sola palabra de árabe, esto no afecta su habilidad para aceptar el Islam. Sin embargo, el idioma del Corán es el árabe y las oraciones diarias se realizan en árabe, de modo que si bien no es necesario aprender el idioma, después de la conversión será necesario aprender algunas palabras en árabe para los actos de adoración.

Si una persona no está en capacidad de aprender suficiente árabe para realizar sus oraciones debido a un defecto del habla o porque no es capaz de pronunciar el árabe, debe hacer lo mejor que pueda. Si aprender al menos algo de árabe no le es posible, entonces está exento de tal obligación, pues Dios no le exige a la gente más de lo que pueden cargar.

“Dios no exige a nadie por encima de sus posibilidades”. (Corán 2:286)

Si temes una reacción negativa de tus padres, hermanos y amigos, o sientes que no estás listo para informarles, entonces puedes practicar el Islam en secreto tanto como te sea posible. Con el paso del tiempo, y al establecerse la conexión con Dios, la fe de la persona se fortalece y sabrá cómo manejar mejor la situación.

Es normal que el nuevo musulmán se sienta liberado y comience a sentir la necesidad de informarle a todo el mundo sobre la belleza del Islam.

Entre tanto, es buena idea preparar lenta y sutilmente a tus amigos y familiares para los cambios que obviamente tendrán lugar. Quizás sería bueno comenzar a hablar abiertamente sobre Dios y la religión en general, expresando interés en otras religiones o en el Islam en particular. Cuando una persona comienza a practicar el Islam, que es una forma de vida, aquellos cercanos a él comienzan a notar la diferencia. Ellos verán un nuevo respeto por ellos, la familia y la sociedad en general; también verán un cambio en el comportamiento, a menudo de uno ansioso e infeliz a uno relajado y contento.

El Islam es una forma de vida y, por lo tanto, es difícil de ocultar durante mucho tiempo. Es importante recordar que cuando la gente sepa de tu conversión al Islam, habrá una reacción que variará, desde aquellos que están felices y lo aceptan, hasta quienes se sienten enojados y desilusionados. A menudo, los que se molestan lo superan con el tiempo y comienzan a aceptar el cambio. Y cuando ven muchos cambios positivos en ti, pueden comenzar a apreciar tu conversión. Debes permanecer fuerte, determinado y saber que Dios está contigo. Tus palabras y tu experiencia pueden llevar a otros a seguir tu ejemplo. Confía en Dios, aprende todo lo que puedas sobre tu nueva fe, y deja que la luz del Islam brille a través de tus ojos.

Uno de los grandes mitos que nos enfrentamos cuando nos hacemos musulmanes es la idea de que tenemos que cambiar nuestra cultura. Pero no hay nada más lejos de la realidad. El Islam, es una religión universal que ha traído misericordia y guía para todos los pueblos, con sus diferentes culturas, razas, costumbres y países, tal como lo dice Dios en el Sagrado Corán:

“Y no te hemos enviado sino como misericordia para el universo” (Corán 21:107).

El Islam respeta todas las costumbres de los pueblos y sus tradiciones y no obliga al nuevo musulmán a que las cambie, a menos que estas sean contrarias a las normas establecidas por el Islam.

Así, las costumbres que sean contrarias a las normas establecidas por el Islam, deben ser cambiadas por algo que esté acorde con estas. También cabe resaltar que no todo lo que hacen algunos musulmanes son costumbres islámicas. Las costumbres de los musulmanes, no siempre tienen relación con el Islam. Por eso es muy importante diferenciar prácticas culturales de las normas o enseñanzas Islámicas.

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